Servicio de día

Haces de luz por tu rostro,
una lágrima,
un día corto en la punta del dedo;
Mías las películas,
lejanas las noches,
rotas las condiciones...

Un arco iris flotando entre mi pena,
como humor negro,
como la vida misma,
pesada,
cayendo en un hoyo,
rodando hasta estrellarse,
hasta romper lo poco que no debe romperse...

Destrozándose,
haciendo más fácil
vivir entre hielo y sombras.

Repitiéndome:

"Un haz de luz rajando la oscuridad,
la que tanto quiero,
la que tanto dolor me hace sentir,
y a la que nunca dejaré..."

"Una onda calentando el frío infértil,
destruyendo la nociva mortandad
que hace de este plano
el más entrañable paraíso infernal"

Repitiéndome,
dándole duro a la piedra,
a la palabra,
al sonido,
a la luz,
al color,
al pensamiento,
al sentimiento...

Al mismo infierno,
al mismo día en que murió
el electrón más tangible;
el material más que piedra,
pero no más que la voluntad...

No morirán,
pero muertos están,
vivos,
muertos,
infinitos,
disímiles,
difíciles de concebir...

Hasta contar hasta tres...

Hasta tres...