Tendencia minimalista

Yo le ponía curitas al dolor, en mis días en que trataba de encontrarme a como diera lugar. Como esas peliculas de acción donde el protagonista no tiene más cavida que llevarnos a un ambiente de tensión justificada como por una misión que parece importante.
Así es como se domina a la mente, escribir como un naufrago en bitacora, permitirse sentir lo que hasta ahora no era ordinario. El estudio del ser, te proyectas a una condición cambiante de las emociones. Estaba consumida por el vicio de los labios mios que estaban en la soledad perpetua de no tenerme. Cuando haces el amor lo sientes, no hay nada que frene el pensamiento que pasa justo en el momento. Te llega al alma, absorbe cada una de tus celúlas al parecer con otros condicionamientos y te hace ver la vida desde otro modo. La vida ha ido demasiado lejos conmigo, llevandome a los asombros del amor, por eso agradezco a quien sea la madre del sentimiento por lo que causo profundamente en mi esa presencia tan ausente.
Era como luchar con el reloj que nos arrebataba pedazos de distancia y las dudas de lo que será, porque el silencio tiñé corazones como miel a té.