Ni al cielo ni al infierno
El desastre de una vida que se vuelve a iniciar; dicen que no debes tardar en retomar, que debes adelantarte a los hechos pero estoy consumida entre el egoismo y la envidia. A quien creí que no me iba a decepcionar, terminó haciendolo de la peor manera, las palabras no cicatrizaban por como se decían, enterraban anhelos y vicencias.
Como era de dificil ser incomprendida y estar atada a lo que parecía la nada, al vacio de una vida que ya no tenía más sentido. Los días seguían sucediendo sin parar, el maldito insomnio y de estos días en los que ya no sabes que hacer, ni mucho menos como.
Cuando sientes que no has dormido lo suficiente, que no has entregado todo lo que tienes y comienzas a palidecer de los días en los que debí haber llorado más para que este caos no estuviese marginandome de lo que era.
Terribles días que iban acompañados del frío de las mañanas, donde se debate entre lo que se debe hacer y el arrullo del sueño, del despiadado sueño que trafica con la decencia humana.
Oh, sagrado árbol de la vida. No continues haciendo tus rondas cerca de mi. No quiero ser digna de las vueltas que das porque al final no sabes lo que sucede con los que nos mereamos.
Habían tipos más locos que yo, los entendía porque ya había cruzado las etapas donde enloqueces y no entiendes que no se trata de ellos sino de ti mismo, pero cuando lo entiendes sebes aplicarlo y a medida que la vida sigue trascurriendo en mis narices yo sigo buscandole el sentido que el libro no pudo darme.
Tren equivocado, debí haberme bajado antes y ahora se debe volver a casa pero en casa esta mamá en la cocina, todos parecen odiar una parte de ellos, incluso yo. Pero mi mamá sigue intacta y pienso en que algún día deba morir, entonces voy aceptando a la muerte antes de que ella me coma el cerebro, la vida y hasta mi organismo.
Dónde deberían huir los que mo pertenecieron nunca a un lugar, a los locos que nadie entiende, a los viciosos de pensamientos que no dejan de brincar por el sistema.
Los que oyen voces y hablan con esas voces para que no crean que es esquizofrenia. Las voces te animan al desanimo y te recuerdan que sigues encadenado al complejo de la vida adulta. Entristeces un día y ya no hay reparo, te obligan a sanar y a veces no sanas. Te hundes en los más profundos deseos de humanidad. Seguimos fabricando pensamientos y rompiendo corazones de desconocidos, juras ya no volver al ayer y te quedas con el hoy. Ya no tienes una profesión porque decidiste saltar a la locura de lo absurdo, piensas en volver en el tiempo y ya no sabes como, a cambio te exigen que te ames para poder avanzar. Carceles de locos, fatales hombres cegados de ignorancia, muchos no saben que la respuesta es el amor y a los que ya tenemos la respuesta tenemos que morir para avivar el deseo de los otros, de los que están en el más allá. Esos que no pudieron ir ni al cielo ni al infierno.
Comentarios & Opiniones
la vida es eso, experiencias. lo mas hermoso es que de una u otra forma buscamos la manera de compartir cada renglón vivido. gracias por tan hermosa experiencia hecha versos y prosas.
"tenemos que morir para avivar el deseo de los otros, de los que están en el más allá. Esos que no pudieron ir ni al cielo ni al infierno."
Mmmm, ya estás agarrando pista...de eso se trata. Ya, puedes ayudarles y hacerles cruzar el puente pero, ¿a
qué precio? ¿Compesan las horas de placer aunque se haga de vicio? ¿Qué recibes a cambio? ¿O de debe entregar el pellejo por el atrevimiento de no saber qué terreno se pisa? ¡Ahí el asunto!
Y otra más: el asunto generacional entre madre e hija no es
si osí de armonía perfecta y eso volverá a repetirse con ganancias o deudas cuando llegase tu hija por decir,...ahí te murarás con toda crudeza y no habrá modo de escaparse por años de años, ahí si fuiste buena , si fuiste mala lo verás en carne viva
Por eso los deseos también pueden ser peligrosos, y desear niños se puede convertir en cavar la fosa con los dientes, peor aún si resultan de varios compromisos. ¿Ves ? Vale exteriorizar las ideas, sirven para aclarar el panorama.
Buen abrazo.