La calma es pasajera.

poema de Dary

Las palabras eran un instrumento de guerra, ocasionamos múltiples heridas y gritamos palabras al viento, el dolor, la rabia y la frustración hacen que los pedazos se dividan, que todo se quiebre. ¿Vale la pena? Existe algo que valga la pena en realidad o solo es una artimaña. Me siento melancólica como últimamente la vida me ha notado, hay un sinfín de manias, un sin fin de vulgaridades y de golpes no tácticos. Luego la vida se va de a poco y odiamos el ser que hay con nosotros, odiamos nuestra propia existencia, llegamos a odiar cada cosa por pequeña que sea, luego una paz completamente nuestra nos ofrece la tregua hacia la calma, una calma que viene siendo pasajera.