A la falsedad y apariencia,Crítica poética

poema de Becquer

¡Qué sociedad nos toca vivir!
escritores sin imaginación,
amantes de sexo sin amor,
colas de conquistadores sin fin
que usan poesía para su favor.

El adulto es un niño,
el codicioso es generoso,
el escritor orgulloso
que no ama y vive
sus palabras con desatino.

¡Cuánta palabra mal usada!
¡cuánto sentimiento falso!
el que habla de amor
nunca amó,
el que habla de Dios
nunca creyó.

¿Por qué aparentar lo que no somos?
¿ por qué hablar de amar si no amamos?
¿ quizás las palabras son hálitos
de lo que en verdad anhelamos?

No lo sé,no lo sé,
sólo sé que poetas
nunca se reconocieron,
mejores que los famosos,
buenos escritores de hambre
murieron y no sobresalieron.
¿ qué cuenta más la apariencia,
la falsedad o lo auténtico?
¿ qué cuenta más,
lo que se vende o lo sincero?

Es como los hombres buenos,
tan escasos como el oro
y tan poco valorados,
pero el hombre con fama,
poder, tierras o dinero,
con alma podrida y enfermo
brilla más que la bondad,
el amor y la fidelidad.

Mundo de cínicos,
políticos sin intereses,
banqueros con obras sociales,
palabras de amor por sexo,
contratos de caricias y cariño,
demócratas dictadores,
unos se dicen para el pueblo
pero del dinero adoradores,
hombres de caras ropas
pero sin valor en alma
¿ cómo podrá este mundo mejorar
si no sabemos amar ni mirar con calma?

Superficiales somos,
en la superficie vemos,
donde nada es como parece
y todo parece lo que no es.
¿ qué es lo real y lo irreal?

¡Cuánta razón tenías Jesús de Nazaret!
Los últimos serán los primeros,
el reino del amor de los niños,
porque quien mira con amor,
y ahonda en el interior
ahonda en sabiduría y verdad,
distingue al último
y también al que verdaderamente
llega a ser el primero.

Autor.Daniel Plans