Perpleja recorre la cruz que es nuestra

Perpleja recorre la cruz que es nuestra

Nube blanca de brillo cristalino
matiz de sombras que traspasan
vida que en los perfiles se esconde
asalto de verdades
recurso de mimos
ternura con alas
amor de una vida que dormita
suspiro de la dama
oro que unido señala
paz de flores
grito silencioso de los cielos.

Tu mirada saluda al cielo agradecido
y perpleja recorre la cruz que es nuestra
en el incienso de eternas palomas
el palpito de nuestros juegos
en un abrazo que ya viene
en la ausencia de las causas
donde todo es la blancura
donde la levedad se impone
donde el aire nos resucita
donde cada instante son caricias
mi alma te suplica
los besos para ti me agreden
te sueño
eres mis pausas
el aliento que pierdo al recordarte
eres mi suma
y en tus brazos me pierdo
ya amor son pocos los días
e infinitos los sueños.

Te acunare despacio
domare tus canas
respirare el aire de tus labios
y en los enigmas de tu memoria
aparcare mi vida
y en la simbólica hermosura
de nuestro delirio
tomare tus manos entre las mías
seremos la fragancia del amor eterno
abrasando las miradas
y palpitando juntos la vida
sujetando una medalla.