Un cuento para Shaila
UN CUENTO PARA SHAILA
Prendía una vela de blanca luz, en viva llama
allí vivía, en el fondo de mi pecho
tan clara la llama ardía que bullía mi interior
iluminado en ese fuego a Dios le pedí belleza
y así fue, concediéndomela a ella
una flor... mi pequeño amor
Crecía el tallo y sus hojas
crecía en pétalo flamante y mi corazón, sentía
ilusionado en esa vida que latía cesé mis tinieblas
y, desangrándome en la más pura felicidad
la nombré como siempre así lo haré
plena flor... amor en mi vergel
Lentamente, invadía mis venas su savia
irrumpía enterrando los tormentos,
bienvenida la alegría que portó hasta mí
tan devastadora, a los espantos de mi mente
de temores aquella flor me librará
Eternamente, mis ojos la verían
aferrados, sí existieran en un lapso inmortal
la amarían si mi vida no acabara
y mi sangre no sellara
convirtiéndome en mortal
para siempre la tendría, a esa flor...
mi pequeño amor
Si alguna vez olvido, nombrad su nombre
aquel que le di a la flor trepada en mí
y mi corazón lo recordará todo.
“Cuentista 2018”.
Comentarios & Opiniones
Me gusto.
Muy bonita historia, querido amigo Cuenista. Me gustó. Te invito a que me leas y comentes. Un besote muy fuerte también desde España ALMAR.