Sinfonía nocherniega de ultratumba

poema de Cuentista

SINFONÍA NOCHERNIEGA DE ULTRATUMBA

Es extraña la sensación que me provoca
tan extraño es, besar su boca
concentrados en un baile de cadáveres danzantes
bailamos unidas las manos
sin miramientos y desde este instante
omitiré palabras de mal sonante, a lo que narre.
Confortados de negros candelabros
en palacio sin señor ni soberano
emprendía el primer baile y la música además,
al tiempo, prendía la espléndida chimenea
deparando la hoguera una luz increíble
los discordes bailarines en corte magna
absorbían al espectro de la hoguera en lava, y en magma
a esto, creo que debo añadir un dato más
acercándome al compás con mi dama compañera
acercándome a la entraña de la sala
se observaba un absurdo bailarín (basándome en criterios)
tenía una asombrosa similitud
pareciéndose su forma a un pajizo espantapájaros
al silencio momentáneo de la expresa multitud, se oyó:
“Querido espantapájaros, querido espectador
de día eres muñeco en noche, asustador
tu paja te da forma, tu ropa, también
que simple es tu trabajo que siempre lo haces bien.
Temido espantapájaros, temido espantador
de día eres gracioso en noche, aterrador
tu paja se hace vieja, tu ropa, también
que simple es tu vida que nunca acaba bien”.
Resonando un baile nuevo en la corte espectral
caballeros y señoras, sombras en la estancia
y destellos de fórmula tirana
movían descalzos su espina dorsal,
sobresalía en ritmo un zíngaro de grandísima perfección
y con perfección emitía belleza su rostro
que al reflejo de la lumbre, trasmutaba su cara
trasformaba a inversa monstruosidad
en cada pasada frente al fuego encendido,
cuando la música volvió a morir, el cíngaro atractivo testificó:
“Empecé a enterrar a mis muertos
deteriorada mi alma de fuertes pensamientos
el amor existe
pero todo lo que existe, muere.
No era humana aquella forma de sufrir
sin nombrarlos, abominé juramentos sin dejar de maldecir
lejanas, lejanamente llegaron mis palabras
pues las diosas del infierno propusieron acabarlas
llamaradas del averno culpan mi voz sacrílega
mas me niego a frenar de maldecir, por ella morir.
Llaman las llamas a mi puerta
resurgidas de fuego infernal, con dominio
el dios del fuego
me convirtió en demonio”.
Sonaba minuciosa la esplendida melodía
retomada en el palacio,
agarrado a la hermosa compañera, música se oía
sinfonía nocherniega de ultratumba
calmado en los brazos de ella quise hablar:
“Bienvenidas, criaturas de la noche
bienvenidas al arrope de mis brazos
en un gélido saludo de bandazos
se derrumba el epitafio a medianoche.
La tierra se remueve ante mis manos
con las uñas afiladas
chirriantes por sonoras risotadas
al desclavo de los viejos frágil clavos.
Bienvenidas, compañeras por venir
al susurro del latente resurgir
viejas aves de un ancestro misterioso
que hoy me trinan al nacer de mi reposo
volad esta noche sobre mí
en un viento polvoriento dando vida,
bienvenidas esta noche junto a mí”.
Sigue el fuego encendido, y en la hoguera de profunda periferia
arden bestias las cenizas.

“Cuentista 2018”.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Me encanta que bien cuentas tus cuentos "cuentista" todo un placer ¡!

Critica: 
Penelope

Impresionantes relatos que me recuerdan al estilo de Edgar Allan Poe, con ese halo de misterio que te envuelve sigilosamente y te hace pasear en la oscuridad pintoresca de las imágenes y situaciones descritas con maestría. Te sigo!

Critica: 
Cuentista

Hola María, me ilusiona tu amable comentario

Critica: 
Cuentista

Hola Penelope, ciertamente Poe es uno de mis poetas/escritor preferido, también sigo tus obras de original latido.

Critica: