Acosador nocturno.

Me perturba la oscuridad pero no por temor
silencio manifestado en cada esquina de la habitación
como una ligera niebla que apoca abrupta la visión
así es como la noche opaca de a poco el color.

No es el silencio, ni tampoco la oscuridad
no son los ruidos nocturnos que envuelven
tampoco las ligeras luces que van y vienen
tan solo es el pensamiento que otorga la soledad.

No me refiero a esa soledad que somete violenta
porque esa soledad te somete y no te deja
esa te toma. te corta y de a poco te despelleja
me refiero a estar a solas, a ese sentir que no suelta.

A ese pensamiento lo llamare acosador nocturno
durante el día con las labores se te olvida
durante el día en compañía huele más a vida
pero de noche podemos observar hasta saturno.

A simple vista se puede ver mas de un mundo
aunque intentas escapar dejar de pensar no puedes
estas en un duelo en el que siempre cedes o pierdes
la forma de vencerlo es caer en un sueño profundo.

Durante el día, con ruido, es mas sencillo huir
con nuestra atención en actividades es más fácil
pero intentar descansar sin pensar es lo difícil
a este acosador le encanta hacernos sufrir.

Intentaremos todas las formas de aludirlo
pero es astuto por mucho tiempo puede esperar
estando en compañía no ataca, le gusta acechar
aunque a veces lo logremos difícil es persuadirlo.

Vale la pena encararlo para poder entender
no es fácil combatir ninguno de estos monstruos
pero hay que aceptar que forman parte de nosotros
lidiar con ellos y abrazarlos hasta el amanecer.

Conocen toda nuestra fortaleza y la flaqueza
los acosadores nocturnos nos conocen muy bien
debemos entenderlos y comprenderlos también
solo así nos dejaran dormir con sublime ligereza.