Todo lo que no he dicho.

poema de Luit Pold

Quiero que al final sean mis ojos los que te arropen
por encima de cualquier mirada ajena.

Entiendo que puedo ser el típico hombre que se encoge en sí mismo
hasta sentirse propio y diminuto, como un pequeño hielo que se funde
sobre la mano de quien lo aprieta por travesura o conflicto,
tal vez sea porque nunca he sido muy devoto de los dioses
y tampoco creo en los milagros después o sobre el dolor,
cierro los ojos justo cuando creo vendrá el golpe
y solo espero para recibirlo de lleno con la cara o el estómago (algunas veces ambos),
al menos ya no cuento del 10 al 1 para decidirme a buscarte, pero sigo teniendo la manía
de describirte con sabores.

Pienso en lo dulce que pueden ser tus manos cada vez que bajan por mi nuca
y juegan a ser pequeñas hormigas de caramelo sobre mi espalda,
disfruto lo salado de tus muslos cuando invitan a mi boca a probarlos cada vez más y me vuelcan como una ola de placer,
la acidez de tus labios en torno a los míos cuando los muerdes cual fresas rojas y radiantes,
y sobre la comisura lambes los restos,
y la amarga ausencia que dejan tus brazos cuando pienso en las ciudades y distancias,
cuando todo se llena de tempestad y sombras, como aquel apocalipsis que solo yo vivo si ti,
como el diluvio del que me salvas cada vez que regresas.

Ahora le pongo excusas hasta al sol,
tapando mi ventana con una colcha vieja,
para que no pase y solo yo sea capaz de vivir día y noche a la vez,
no diré que soy cómplice mis miedos cada vez que subo una escalera,
o miro el suelo desde un tejado, lo siento, no es la caída o el golpe,
si no, el miedo a convertirme en suicida por pasatiempo.

¡SALTA! Y creemos un desastre al menos entre sabanas.
Romperé los espejos, solo cierra los ojos y esta noche no mires a la luna.

He olvidado como respirar sin tus pestañas,
y no comprendo la secuencia de inhala y exhala si no es tu nombre,
dejémonos ya de tantas minas, y apresurémonos a fabricar castillos
de papel para nunca dejar de escribirte.

Bebo café casi todas las noches (todas)
y dejo que el insomnio me consuma en fantasías,
ya no le hago mucho caso a mis sueños,
y conservo todo o que me has dado,
solo para presumirlo.

Perdona si algunas veces soy irritante,
no es mi intención hacerte estallar,
solo que pienso que te vez tan linda molesta,
y sacando todos los monstros que se alimentan de tu corazón.

No soy quien todos piensan.
Simplemente los silencios dicen más que algunas palabras,
pero tú, no cayes jamás.

Nunca termino las cosas, y hasta en esto me he quedado corto.

Solo eso, Gracias.

http://luit-pold.blogspot.mx/

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

PRECIOSO COMO TODAS TUS OBRAS!

Critica: 
Estrella Marina

¡Woao! Quede Fascinada de leerle. Saludos cordiales.

Critica: 
Mac1965

Un placer leerte. Saludos cordiales

Critica: