Sobre la libertad.

A menudo me pregunto sobre el acto sublime de ser libre. He invadido mi alma con sentencias hermosas y otras decepcionantes. Si pudiera resumir mi aventura intelectual lo haría, pero aún no puedo.
Soy libre de escribir estas palabras y he sido libre para formar la opinión que retuvo mi entendimiento. Pero soy prisionero de mis propias palabras y estoy preso en mi propio entendimiento. Si soy libre no lo sé. Si soy antónimo de la libertad quizás lo he sentido. Si la libertad vino, fue en un momento casi divino, donde la naturaleza se entrelazó con mi espíritu y dejo fluir un maná de sensaciones únicas e irrepetibles.
Entonces, si hay libertad, esta está a menudo en los rincones mas hermosos de la existencia y el medio ambiente que frecuenta el ser humano. Si hay prisión, es a menudo en nuestras propias elecciones, en nuestras propias formas de vivir la vida.
No digo que la sociedad te de mucha chance, pero la unidad que representas es todo lo que necesitas para vivir una vida llena de correspondencia y significancia. Si hay libertad, esta está en tu rebeldía, úsala y haz el bien.