Declaración al viento

La costumbre de tenerte,
trae en vilo mi mente;
y he de pensarte de modo tal,
que has llenado la noche toda,
de insomnio, al igual la alcoba.

Aquí habitando están tus recuerdos
entre sabanas que hoy te lloran,
entre suspiros dados al viento
o arrancados de mi aliento,
cuando tu nombre pronunciar intento.

Te pienso,
y pienso en aquellos,
besos que robar no puedo,
besos que saben a gloria,
gloria que de tus labios quiero.

De tu mano llegar al cielo
y detener un momento eterno,
para con calma probar tu boca,
esa traviesa que me provoca
y a sorbitos volverme loca.

La edad me ha enseñado a ser madura,
los golpes a amar con mesura,
pero al estar tú a mi lado,
lo aprendido he olvidado,
pues te quiero con tierna locura.

Esa locura que me hace amar:
el color de tu piel,
aunque no lo puedas creer,
y también todas tus ironías
esas que te hacen pasar por fría,

Me gusta tu forma de ser,
me atrapa y siento caer
de la misma torre de babel
y aunque suene difícil de creer,
no hay corazón para otro querer.

Pues te quiero en mis silencios,
te quiero en mis adentros,
te quiero y más que letras,
es esto que por ti siento:
sentimientos y no cuentos.