Deberes y derechos (educación en cuestión)

poema de chipi

La verdad es como un espejo solitario, sin público
palco desde el que ver la vida como gran desafío,
puertas que se abren, que se cierran, percepción,
una luz, una brecha para nuestro aleph repentino,
ver y divisar mucho más allá de nuestro intelecto,
una transitoria fuga por los laberintos más difusos
vía sin vuelta donde la esperanza no es más la fe
la distorsión es entonces la necesaria vía de fuga
impresionante senda cuando todo es irrelevante
y la indiferencia es esa consciencia relativizadora
que da sentido a lo más improbable, lo que quedó
y la identidad enajenada es la extrema comunión
del que inexorable vende su alma al mejor postor,
abierta la puerta quién se atreverá ahora a cerrarl
cuando lo políticamente correcto es ahora la llave
y la vetusta denuncia es nuestra propia condena,
vacua palabra: insensible, hostil y tan excluyente
que ni la pregunta retórica encuentra su ocasión,
tiempo de silencio y ver en qué será que va a dar,
la verdad es una falacia en ese asumido opiáceo,
en la fantasía que nutre este cuento de hadas.