De redundancias, antítesis y pleonasmos (oda formalista)

poema de chipi

( De un fin semana en el trópico)

Tras una efímera oscura alborada,
noche de viento, de frío,
ya se adivina la clara luz del día
que torna a oscurecerse para anunciar
una tímida lluvia sobre la mar mojada
y el gris del agua como su rebelde reflejo.

Mañana de sol, de radiante calor,
una larga ensenada blanca,
contínuas olas sobre la mar
y una espuma alvar que rompe en la orilla,
al ritmo monótono del intermitente océano
que inventa su propia sinfonía.

Los tranquilos pasos serenos,
que marcan la blanca arena,
detienen imperativos la célere prisa
y el cotidiano desaliento urbano
se vuelve fresco aliento salobre
para dulcificar nuestra vida.

Las primeras piedras en el camino
anuncian hostiles el fin del paseo
y la vuelta es solo el comienzo
cuando se transita sin destino
en busca de la propia libertad,
mútua acompañada soledad tú y yo.

De una fría playa del trópico,
de un repentino amanecer,
de una lluvia vespertina,
de una ansiada tranquilidad
de un paseo truncado,
de un juego literario,
de pintar con palabras.