Djenné

poema de Ambukkazoo

De barro como el primer hombre parida
Alzándose las vigas de palmeras enlutadas,
De torones, enzarzados en sus murallas
Olvidadas por la codicia y el olvido.
Mis ruedas recorrerán de Sahel sus joyas.
Amasadas en adobes, que emergen a la
Antigua Djenné, terracota iluminada,
Resistiendo la conquista, la lluvia, el castigo,
Para renacer más afanosa en su noviembre,
Alzada.