Me Quedo con las Comisuras de Tus Labios.

poema de Celeste Alma

Sin retornar miradas a una penumbra
recordando que puedo gustar indiscriminadamente desde tu cabello hasta diez horas entre tus brazos
en cualquier parte, en cualquier esquina
porque no tienes pudor absurdo
ni te retraen ajenos pasos.

Me quedo con la comisura de tus labios.
Tus tiernas comisuras
ahí donde me dices que deje el resto
del carmín rojo que te ha quedado,
del beso que te entrego de labio a labio
y del grano de azúcar dulce y dispuesto
cuando me dices: - Alma, soy tu Fernando.