CRISTAL

Vivía en una caja de cristal,
y pensé en salir cuando llego a mí,
me dio la mano y me ayudo a entender,
no había nadie quien podría hacerme sentir,
eso a lo que llaman ser algo más que feliz.

Sentí que era el comienzo de lo que es vivir,
empecé a creer y crear una obra de teatro,
el protagonista no fue acertado,
fatal cuando me entere,
que solo fui el doble en acción a tu lado.

Que incomoda situación,
manifestada al pensar que quizás mi obra,
tendría un final feliz,
y cuando llego el momento creí que iba a morir,
me dejo sin aliento y un tiempo me perdí.

Y ahora regreso a la habitación,
los cristales no están aquí,
me siento desnudo sin ser descubierto,
pero camino y el frió no me da tanto miedo,
siento la sensación del acero de mí, bien adentro.