Puedo.

Puedo sentir el tibio calor de tu cuerpo
Puedo sentir tu mirada escrutandome
Puedo sentir tu aroma seductor

Te escapas cual gacela
Salomón conjuro tu nombre con un sello
Cervatilla nerviosa que abreva en mis fuentes
No dejes velar a el amor mientras vivas

No dejes que el frío invierno se anide en tu pecho
Que la golondrinas hagan nido en tus cabellos
Que el rumor de un mar incierto bañen tus pies desnudos

Monta en el corcel de la esperanza
Deja que mis ajados labios recorran tu cuerpo
El ombligo señala el limite
La barrera que sera desplazada
Penetrada por el oleaje y furia ciega
De un embate que Jamas cesara.