Cuando apareciste

poema de Naiamok

Recibí tu mensaje y empecé a temblar.
Quise llorar, correr, gritar.
De repente olvidé como escribir, mi corazón estaba a mil
No tenía palabras
No supe que decir
Quise gritar, quise llorar, quise maldecir.
Todo aquello que me hiciste sentir, porque sólo me haces sufrir.