La anatomia de un funcionario

Que agrado se enuentra en determinada situacion,
almanejar a una persona tan magnificamente a su antojo
y en ese momento que egolatria
y que descarga de prepotencia se amalgama dentro de su ser.
Que parco criterio debe de tener ese individuo,
para que se preste tan bien a los caprichos
que el fugas exito le ofrece.
Que mezcla de mediocridad le habran injertado,
que spasmodicas palabras sensuales imitara,
que doctrina profesara con tanto ahinco,
que obligacion dentro de su pauperrima existencia,
lo fuerza a ir tropezando a cada momento, con muros de razon
y con hombres de inalterable sumision.
Que meritos le habran otorgado a esa agusanada existencia,
para que otros pobres infelices,
unicamente les merezcamos solo un poco de compasion.
Creo en mi davariar entenderlo lo se, se bien que lo se,
pero sin embargo no comprendo, por que ese fetido individuo,
que nos pisa y nos exije, nos lansa las migajas;
con una ironica sonrisa y con su pervertida mirada,
satisfecha de vernos sobajados a sus´pies,
mientras murmura una autoalavanza, a su porcina embergadura.

(bryan camacho)