Nunca faltes al trabajo.

poema de Ludovico

La libertad tiene su precio.
No es tan fácil librarse de las cadenas.
Es un hueso duro de roer...
Dale a alguien una cuota de mejor vida. Dale a alguien una dosis de confort, una porción de tranquilidad, una rebanada del pastel, una fracción de felicidad, una pizca de dignidad , un vestigio de paz...
Y éste tendrá miedo de perderlo todo.
Volverá todos los días al mismo horario en busca de su ración.
En busca de su parte.
En busca de las migajas...
Como un perro el cual se acerca a su amo por interés.
Las leyes sólo existen para castigar al pobre!
No te comas el verso de la igualdad...
Solo somos una mosca en la telaraña.
Nos tienen agarrados de las pelotas!
Nos preparan para ser esclavos.
Nos entrenan para ser soldaditos.
Nos adiestran para ser consumidores.
Es una rueda que nunca se detiene.
Es un círculo vicioso.
Destruyendo el valioso tiempo. Consumiendo las horas como hordas de vampiros chupasangres.
Nos vamos habituando a ser ciudadanos en una sociedad esclavista.
Hasta que nada queda de tí!
Hasta que estés demasiado viejo como para alzar la voz!
Confórmate con una jubilación y siéntate a esperar la muerte.
Pero nunca faltes al trabajo...