Culo.

poema de Ludovico

Estaba parada en una esquina, cruzada de piernas.
Su actitud de ingenua y su traje de secretaria eran la combinación perfecta.
Sus piernas y su culo eran salidos de exhibición.
Una mujer de esa talla parece inancanzable...
Lo primero que se me viene a la mente es:
Cuanto dinero tengo que tener?
Después pensé:
Que vida horrible la de esa mujer!
A dónde quiera que valla va a recibir miradas, atención.
Cientos de imbéciles como yo la estarían viendo.
Cientos de pervertidos la estarían acosando.
Se robaría sin dudas la atención de todos a cualquier lugar que valla.
Su belleza era excéntrica!
Jamás podría pasar desapercibida...
Dejaría su huella y recuerdo marcado en las pupilas de cualquier hombre.
Que buen culo!