Niña

Niña resentida por las brasas del dolor,
Entrometida a las ocasiones perdidas y desinhibidas, ¿porque no te alejas, sabiendo que si te quedas te llenaras de tristeza? ¿Por qué regresas a donde más te hieren?
Tu vida pesa y a él le da pereza, aunque tonta eres ya, por creer en palabras que solo convencen para dar un placer requerido en su ser.
Y no, feliz no eres, muerta estas, caminas por las calles sin saber a dónde llegar, dolor punzante, tu sentir comienza a convertirse tan inquietante, lagrimas que no calman tu penar, ya no puedes hacer nada porque realmente sola estas y el a tus brazos jamás volverá.