Hartos de Arte

poema de Bruno Diaz

La búsqueda del conocimiento proviene desde que el hombre asentó sus cimientos, buscando entonces perfeccionar sus habilidades y plasmar sus pensamientos.

He ahí entonces, en esa última instancia, en ese intento de darle vida a sus creaciones, que ha emergido el arte, que no es más que el bailar de nuestras emociones.

Algunos cantan, otros crean melodías, también estarían aquellos que se mueven al unísono de dichas sinfonías, y entre todos estos entra el poeta, el escritor, aquel que adorna frases con el más minucioso pudor.

Y que emoción siento por ver a los que viven por el arte, son como instrumentos que se mueven poseídos por seres de marte, fluyendo por la vida como ríos que se unen por parte, desembocando en la pasión como la que cupido imparte.

Sin embargo, existen muchos que han pecado de inconscientes, y ante estas explosiones de expresiones se mantienen indiferentes, divagantes, ignorantes, necios y naufragantes, perdidos en un mar efímero de placeres vacíos, dirigidos a máscaras y falsos semblantes.

Y es justamente eso que corrompe al ser humano, la ausencia de arte, de visión, de expresión, de dar la mano... el arte de amar, de educar, de sonreír, el arte de hacer arte... eso es lo que nos falta, volar por lo alto y ver todo desde una perspectiva diferente, cambiar el lente, ser un poco más conscientes, dejar de seguir tanto la corriente.

Pero que difícil resulta crear, acostados en nuestras camas, sentados en el tráfico, esperando acabar la jornada, anticipando la llegada de la creatividad tan esperada; pero no llega... no toca, no habla, no respira, inmóvil cual una roca, y es imposible forzarla por más que tu mente en ello se enfoca.

Por lo tanto, para curar esta brecha, esta falta de arte, esta visión tan estrecha, debemos hacer una introspección profunda, que apacigüe hasta la sensación más iracunda, que desnude alma, cuerpo y mente, al punto de ir en contra de todo gradiente, y descongelar los sitios más recónditos del subconsciente.

De igual manera, salir de nuestras casillas, respirar aires nuevos, rompernos un poco las costillas, aventurarse por otros lares, ahogarnos con aguas de diferentes mares.

Y que importa si fallamos o si salimos vencedores, el arte sigue siendo arte sin distinguir tus victorias de tus dolores.

Y como ya se ha expuesto antes, arte es todo lo que nos permita expresarnos, exhibirnos, despegarnos y desdoblarnos con el fin de inspirar un poco del mundo y exhalar un poco los sentimientos, o desmostar de donde se es oriundo o escupir filosofía y pensamientos.

En fin, estamos hartos de arte, solo tienes que contemplarte, y luego preguntarte: ¿Estás realmente listo para revolucionarte? Si tu respuesta es sí, bienvenido seas a mis aguas a empaparte.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Ahí voy Bruno sin dudas, felicitaciones! Y beso.

Critica: 
Bruno Diaz

Muchas gracias por sus comentarios. ¡Un abrazo!

Critica: