AQUERONTE

La flamante belleza,
de la fulgida belleza
de una rosa muerta...

Como expresar que el tiempo
deja huellas
en el cuerpo ya cansado,
y que se hace lento
al respirar,
frente al aura de la vida,
que se apaga cada día
en la ilusión que muere por jamás verte.

Y solo será el recuerdo inminente
cuando mis ojos se cierren,
y pase a ser un recuerdo eterno
en ese mundo de aquellos
que ya no despertarán.

Así siento mi cuerpo
enfermo, cansado
de tanto que pasa la vida
por no alcanzar rosar tus manos,
a través de la cruel distancia
que nos separa
y que me hace sentir el amargo
bagar en este aqueronte
de muerte...
y solo será ese viaje eterno
el que prolongue el hecho
de jamás haberte besado.