Tenemos un cita.

Tenemos una cita,
donde haya leña
para que el fuego arda
donde las palabras sobren
y las caricias falten

donde ambos seamos pintores
y dibujemos dos cuerpos quemados
con besos asesinados
bailando al ritmo de olas cálidas.

Te espero ahí, donde tus ojos se pierdan en los míos
y pueda verte viajar alrededor de estrellas juguetonas
que ven excitadas tu débil sonrisa.

Donde pueda contarte amplios deseos
como vapor en tus labios abiertos
y seas encarcelada por mis ígneos susurros
mordiendo a tu oído enardecido.

Y recorriendo tu alma desnuda
con mis suaves garras,
no habrá escape,
la pasión será el rescate.

El placer será mi arma para soñar
tú, amada y bella soñadora, tan mía,
tan indefensa como blanca gatita,
atravesaré con mi espada tu pecho
y el corazón quedará satisfecho.

Te espero ahí
donde tu corazón a llegar te incita
te espero ahí
porque tenemos una cita...