En el hospital.

El dolor siempre será parte de mis sentimientos de roca,
Tengo miedo todas las noches en mis momentos de soledad,
Mis lagrimas don un mar sin fin de pensamientos consumidos por focas,
Mis nudillos rojos están porque la pared resiste la realidad.
Mi infancia perdida por culpa de mi familia que rompían mis sueños,
Mi adolescencia extinguida por adicciones que venían en forma de corazón,
En mi adultez trabajando como esclavo para un jefe que decía ser mi dueño,
En mi vejez comprendí que la vida nos da momentos que pasan por una razón.
Fui rey de un reino roto por mentiras de mi reina dueña de mis decisiones,
Mi espada con grietas por el duelo contra la muerte artificial,
Un ejercito ciego que se mentían a si mismo, paranoias en oraciones,
La mesa redonda fue sentenciada a la perdición por un príncipe superficial.
Sangre manchaban mis sabanas toda la noche entera marcando mi ser,
Con llanto en mi rostro demostré que puedo sonreír aun con este nudo,
Apreté los puños con rabia porque me cualidadesverdad y no la quería ver,
Mordí mi lenga callando lo que veía, lo que hería a los demás y yo aquí mudo.

Enfermedades que curan con pastillas deberían de sanarse con caricias,

Soy voluntario en la tristeza que ataca mi corazón como colesterol,

Donare mis experiencias para que vecino no sufra como el mesías,

Que den de alta mi autoestima que mi dolor no se marchara rápido porque va a paso de caracol.

Recuerdos son valiosos para el soñador, como el árbol para las aves que emigran,

Son piezas de rompecabezas armadas con el tiempo de arena en el Sahara,

Nómadas de aventuras descubriendo nuevas maneras de reír y llorar, miran,

Casa de campar que nos protegen de las falsas promesas que nos harán.

Bucles de olvido en tu memoria te harán perder oportunidades,

Paradojas de promesas que no podrás cumplir con detalles,
Remanentes de tiempo que te harán reconocer tus cualidades,
Al final el dolor y la felicidad crecen en el mismo valle.

Autor: Arnold Uriostegui Neri.

Título: En el hospital.

Política-Mente.