QUE TE PARECE SI ME OLVIDAS

Te tuve entre mis brazos extraña coincidencia
¡Ay! como no recordar el carmesí de esa falda
tus mejillas rosadas, la efímera conciencia;
que un día desee contemplar más de cerca.

Me lamento y destrozo al no haberte hablado;
decirte que por mucho fingí ser desinteresado
Y tú con él, tan cerca de mí, como un desconocido;
me halle sumergido en un profundo dolor.
Al mirar como esos besos de calor,
eran de él y no los míos.

Que largos años han pasado y aun el recuerdo;
de esa fragancia sublime que despedías
la que me transportaba a esos recónditos mares,
sigue intacta en el otoño profundo de esos días.

Me diste tu silencio para no hacerme sufrir
y por amor nadie ha muerto me decías,
quien me diera la eternidad para revivir:
aquel instante en el que pudiste ser mía.

Que largos años han pasado y tú figura;
tan huraña, la impredecible
me llama en las húmedas tardes arcanas
envolviéndome sombrío en lo indecible,

Princesa de los ojos floridos y románticos
¡Dame la esperanza aunque sea!
de volver a tenerte en mis sueños.
Hoy me di cuenta que pesar del antaño
no te olvido: mi amargura inefable,
¡Y ayer te vi! Dichosa algarabía
tan jovial pese a los años.

Y dejare escrito en tu retrato
esta última carta melancólica,
con soledades entre mis letras
que llevaran blancos esquifes.
Y a la orilla de un vésper marino
te pediré que me olvides.