acabada

poema de lucien

Débiles las sinfonías tapizan mis oídos, gráciles las sombras acuestanse mudas conmigo. Otra vez me inquieta tu perfume como posada perpetua me enloquece tu aliento embriagado de sílabas sin sentido y
tu piel regodearse por las brisas de lo extinto.
Medianoche, hurto brebajes de aquelarres inicuos. Presagio malicias irrumpiendo entre las cortinas. fantasmas carcomiendo mil horas libertinas. Tus ojos y los míos reposan dormidos. La luz observando desde pequeños orificios después de una saga con sabor de milicia acabada.