LA LUNA Y LA ESPERANZA

poema de AMAREC

Miré Hacia El Oscuro Cielo
Y Vi A La Luna Llorando.
Lloraba Con Gran Desconsuelo,
Y Me Terminé Apenando.

¿Por Qué Lloras, Luna?
Recuerdo Que Pregunté.
Eres Bella Como Ninguna,
No Te Deberías Entristecer.

Estoy Triste Y Desconsolada,
Viendo Como Mi Tierra Hermana
Está Siendo Vilmente Maltratada
Por La Cruel Especie Humana.

No Todos Somos Iguales,
Le Dije Para Animarla,
También Hay Personas Cabales
Que Trabajan Para Salvarla.

La Luna, Entre Llantos, Me Respondió:
Sé Que Hay Personas Bondadosas,
Son Seres De Luz Como Yo,
Que Buscan Mejorar Las Cosas.

Pero Son Una Ínfima Minoría,
Una Excepción Insignificante,
Incapaz De Detener Las Fechorías
De Las Hordas Dominantes.

Creo Que Te Equivocas, Lunita,
Pues Estas Gentes Son La Semilla
Que Acabará Con La Raza Maldita
Que Tiene Al Mundo De Rodillas.

Son Pocos Pero En Aumento.
Trabajan De Forma Silenciosa.
La Paz Es Su Argumento,
Y El Amor Su Arma Más Poderosa.

Pues Así No Lo Veo Yo,
Y Me Consume La Lástima,
La Luna Me Contestó,
Enjugándose Una Lagrima.

Confía En Mí Querida Amiga,
El Mal Jamás Podra Vencer
A Toda Esa Gente Bendecida
Por El Espíritu Del Bienhacer.

La Luna, Ya Más Calmada,
Fue Reduciendo Su Llanto,
Mis Palabras La Consolaban
Y Aminoraban Su Espanto.

¿Y Tú Quién Eres? Preguntó
No Consigo Poder Divisarte,
Y Aunque Puedo Escuchar Tu Voz,
Me Resulta Imposible Observarte.

Oh, Dije Yo, No Puedes Verme
Porque Carezco De Corporalidad,
Aunque Puedes Escucharme,
Jamás Me Podrás Observar.

Yo Soy Un Sentimiento
De Carácter Inmortal,
Presente Todo El Tiempo
En La Historia Universal.

Yo Me Llamo Esperanza,
Y Cuando No Se Me Olvida,
Inclino Siempre La Balanza
Del Lado De La Vida.

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LUMO

No sé tengo palabras, MAESTRO

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