Sonrisa invertida

Nos volvemos a encontrar
En un desencuentro
Regresa la gema de tu corazón
Al tallo erguido
Retorna el espíritu a la ceniza

Parece que el fuego no se prenderá de nuevo
De nuevo nos besamos con
Palabras que no entendemos
Nos miramos con ojos
Que no son de anhelo

Negamos nuestro cielo
Y recurrimos a los infiernos
Que yacen en el frió suelo
Enterramos nuestra Rosa
Sin que la espina del amor
Nos pinche de nuevo

No escuchamos al ruiseñor
Que proclama nuestro misterio
No lo queremos, pero ya no somos Tierra y luna

Seguimos cayendo en el vacío
Continuamos sin levantar la paz
Apagamos la luz de nuestras almas
Y no soñamos con nuestra mitad
Negamos la verdad y oscurecemos
La perdida realidad

En tropiezos que nos vencen
Recorriendo caminos que no tienen meta
Jugando partidas que perdimos
En una mueca de agravio
En una sonrisa invertida
Una caricia que ahora ya no es permitida

Y como quisiera que el café y la lluvia
Me mostrasen el arcoiris de tu belleza
No necesitaría el sol para adorarte
Ni la sangre para perdonarte

Si las gotas en mi frente ya no son sudor
Son un grito de todos mis poros
Para que vuelvas antes de enfermar
Poco antes de que el río muera en la mar

Entonces todo se volvería a acallar
Sería un color que nacería para ti
Una música que no te arrepentiría
Una caracola con imágenes de empatía
Un oasis con una palmera de dulzura

Un amanecer en un lugar no visto ni creído
Un pergamino que nadie ha leído
Una historia de amor que se vuelve a encontrar
En un libro que tendrás siempre en tu mesilla

Seremos agua para una nueva semilla
Seremos de la humanidad
otra maravilla que perdurará
En la noche eterna
En la mañana alcanzada
Mientras dejamos el rencor
Olvidamos el sinsabor
Y nos unimos en amor.