a mi tio Alipio
Conocí a mi tío
En un pueblo cerca de un río
De nombre Alipio
Y de corazón nunca sombrío
Me entregué a sus consejos
A su voluntad laboriosa
Y dejé de sentirme lejos
Contigo aprendí un poco de la hermosa vida de campo
de la entrega y lucha
De la madrugadora caña que visita el rio
De ese tractor que te acerca a tu tierra
De una mirada que nunca despega
Un corazón que nunca es frío
Con los suyos, mientras con su carrinha recorre esa sierra
Has dejado tu sudor entre olivos
Patatas y viñas
Y todo aquel familiar con el que eras piña
Nos has bendecido y ayudado
Nos has querido siempre que te hemos visitado
Aún recuerdo cuando tomabas
El Ricard en aquel vaso metálico
Y me invitabas a probarlo
Sentado en tu escaño
Yo esperaba verte el próximo año
Tu pantalón de pana, chaqueta y tú gorra
Que siempre te acompañarían al café
Generoso en tu casa al ofrecerme más
Atento en el bar y pagarme una vez más
Me dejas el recuerdo de una niñez
Vivida en pleno durante un mes
El favor inconmensurable de con tu edad venirme a recogerme a Chaves
Ya apenas me oías
Pero como en mi juventud en Portugal
Aún me sonreías
Hoy te encuentras con la mar
Es el destino de todo río
Pero nos dejas la huella de tu paso
Ya se puso el sol
Y no quiero un cielo raso
Quiero verte en esa nube
Que despide el ocaso
Mientras mi corazón sube
Mientras dice tu nombre
Y deja que de ti siempre me asombre.