Confesiones nocturnas
Es un pecado que la noche no se hastíe de ti,
así como el negro del intenso olvido
que se vuelve renuente
como algo duro, como seco.
Y escucho el impacto de mis lágrimas
hacer eco en el vacío
Ese diluvio del corazón
que va creando océanos,
que ahogan los recuerdos,
olas que mecen los que aún flotan
y el alma otra vez se queda sin paz,
paz para amar,
paz para vivir,
y, ¡pás!, que me caí en el agujero.
Ese hoyo en el cuerpo,
por donde se filtra el amor.
Ese hueco informe
por donde te fuiste.
Pero ya sólo pensar, duele.
Que la cabeza es todo sol y desierto,
donde la arena se va de entre los dedos.
como antes que partiera también la razón
Porque son noches oscuras como estas,
las que a lo lejos y de cerca nos acechan,
pero son más los recuerdos lastimeros
que me siguen uniéndome a ti.
Comentarios & Opiniones
Interesante.
Saludos.
Ingenioso, muy dulce musa. Mis felicitaciones. Saludos