otro mundo

Sé que debería comenzar con un “¿Cómo estás?”, porque no he sabido de ti desde hace un tiempo, pero pienso que es mejor si escribo estas tristes líneas, esperando que alguna de ellas atrape tu atención, y poses tus felices ojos negros sobre ella, entonces podrías reírte de mí absurda oscuridad, y yo podría recordar que te amaba porque tu amabas ese lado mío. No quise ser egoísta esta vez, así que pare un segundo en el medio del tiempo, y sabes que nunca he pertenecido a la felicidad, pero te escribí el poema más feliz que haya podido crear mi mente, para que así puedas vivir entre hermosas líneas, porque no mereces vivir en mi miseria, nunca perteneciste a ella. No te sentí volar hacia esas nubes, debiste enviarme un beso de despedida, pudiste colocarlo en forma de un aroma en mi almohada esa noche, o decírmelo con una nostálgica luz que tocara mi ventana en la mañana, aunque no pueda entender esas señales, lo haría si fuera tu corazón el que hablara tan alto. Solo espero volver a refugiarme en ti. Solo espero volver a verte y esta vez para siempre.