Sorpresa

poema de Dikia

Bate a la noche el abatimiento sonoro
de un piano que llora melancolico
Si al caer el día el incendio rojo del cielo anuncia sangre vencida
El guion queda desierto
en ensoñaciones venideras
El susto anda corriendo en veredas
desconocidas
La piel de gallina mira desde arriba de las colinas
le avasalla el frío de las nubes
que cabalgan a lomos de un caballo bravio
Olores del encendido aroma del corazón se deslizan por los dedos de una melodia al piano llena de sensualidad
Virtud acaramelada de historias de inhalantes recuerdos
Labios encarnados subccionados a la deriva golosos con manos que agarran el fondo
El cuerpo mimado de hilarante misterio con una rosa negra valvucea un te quiero
Los frutos marchitos por el tiempo
exaltan las campanas al viento
Un piano resuena con su silencio elegante alumbra la habitación
volviendo la inspiración al creador de sueños
El cobijo arrastra al baile, en sus brazos la pasión se desuelve en el sudor
Vejez miserable en una muerte siempre presente y ausente de calibrar
Con las hojas trenzadas la selva anuncia libertad con sus alas la flecha de la nimiedad de la razón
Convierte lo anodino en color de rosa
La inspiracion sacude el interior
alejando la rutina
Las palabras se amontonan facil en el aguacero de la oscuridad hiriente
Arrasada la novedad, agotada la saciedad el poderio cae dormido
a la sombra de un olivo
Despertar para volver al sueño valdio
donde la realidad juega al escondite como lo haciamos de niños
Muerte azucarada al pasar de pagina

15/04/2022
©Dikia