Me siento perdido

Me siento extraño,
siento un peso en mí,
siento que no entiendo
el no entender mi sentir.

Ya no pienso claro
y siento un agujero
en el pecho, el corazón,
el alma, si soy sincero,
tengo frío, ganas de llorar,
siento vergüenza de mi soledad,
culpa por no ser quien quiero
y ganas de alejarme de la realidad.

Siento que todo me sale mal
que estoy perdido, desorientado,
girando y girando como un animal
pasando siempre por el mismo lado.

Me gustaría, tan solo, ser normal,
salir de fiesta como todos los demás
y no encerrarme a terminar de entender
números y letras que no quiero saber,
o sino perderme, pero perderme de verdad,
con todo tipo de delicias que hacen olvidar,
y así conseguir amigos, de carne y de piel,
que no sean ecuaciones, o un montón de papel.

Quisiera besar y lo que va más allá,
desenfrenado y sin usar mi razón,
y si me equivoco irme a otro rincón,
sí, ser libre, como todos los demás.

Me siento perdido en una ciudad aburrida,
sin placeres, sin amor, y sin esperanza,
me siento preso de mi propia desconfianza,
un rehén de mi propia elección de vida;
el ser como soy no me trae amistades,
pero tampoco enemigos mortales,
me ha traído triunfos académicos totales,
pocas muestras de afecto, pocas calamidades.

No siento reales ganas de seguir,
y tampoco reales ganas de acabar,
solo siento que no doy todo de mí
y que nadie me quiere ver o escuchar.

Siento que estoy solo otra vez
que estoy perdido en mi inseguridad,
siento que no sé qué es normal
qué es luz, y qué es oscuridad,
y mucho menos mi posición real;
tengo rabia, y quiero llorar,
me da pena mi debilidad, mi cobardía,
mi estupidez, mi rareza, mi antipatía.

Pero al final, es quién soy, no puedo cambiar,
y tal vez no pueda dejar de sentirme uno más,
no tengo todas las respuestas, que quisiera tener,
¿qué es normal en un mundo sin valores? No lo sé.

Tan solo no lo sé. Estoy perdido, y no lo quiero saber.