Desde cualquier hospicio.
Aquí está todo organizado,
costumbre
más costumbre es =
a vida digna y a trabajo.
Rutina sobre rutina,
y agua hervida,
ebullición constante de vidas,
y obediencia,
obediencia,
obediencia.
Jacobo y Alejandra
copulan en la sombra,
¡qué más da!,
huelen preñados desde visceras
los hijos no tenidos,
y escarban las figuras
de planetas ilusorios.
Hay comida,
es verdad,
mala,
pero hace descansar
al triperío trepidante y despiadado.
También vi a Antonin,
al loco francés
hecho de sangre azul y brebajes de neón,
y mutilado de su espalda desvariada y cierta.
Aquí se pasa a veces bien,
cuando los cuidadores abren la boca
frente a la luz de amaneceres insólitos,
y bosquejos tontos.
Aquí se pasa bien,
cuando se pasa desapercibido,
y eso me recuerda allá afuera.
Comentarios & Opiniones
Que vida esa, verdad mi querido amigo? linda tarde hasta tí.