TE VEO COMO UNA BELLA POESÍA (POEMA 64)

TE VEO COMO UNA BELLA POESÍA

Te veo divina, como a mí me gusta,
te veo como Dios manda, imponente, deslumbrante
y como una Diosa hecha mujer,
te veo como una bella poesía.

Te veo como Dios manda, como a mí me gusta,
por ello me pregunto,
cómo puedo hacer para que esas bellas sensaciones,
esos momentos de pasión y entusiasmo, hablen por mí...

Cómo puedo hacer para que el brillo de tus ojos,
para que todas esas cosas lindas que te acompañan,
las que generan ilusiones, hablen por mí.

Cómo puedo hacer para sentir el calor de tus brazos,
sentir esos labios sensuales que me enloquecen,
esas mil maneras que tienes de seducirme
y me hacen enloquecer de pasión.

Estoy hablando de las experiencias que inspiran a los sueños,
las que abren la puerta a la imaginación y despiertan las ganas de vivir.
Te puedo decir que has capturado mi atención y mi imaginación,
porque vivir el amor en su esencia más pura, es algo que debe repetirse.

Ardiendo en deseos busco tu alma para adorarte,
me refiero a todas aquellas experiencias que dibujan una bella sonrisa,
una bella sonrisa me hace sentir el dulce de tus labios,
que, sin saber cuándo y porqué, me enamoré así, de esta manera.

Sin buscarlo, te veo como una joya exquisita y despiertas mis estremecimientos,
por ti misma, eres un sueño bellísimo hecho realidad.
En ese momento, mi corazón ya te había elegido como su emperadora,
te había incluido como la soberana de mis sueños,
manejabas mis sentimientos y emociones a tu antojo.

No hay duda, eres auténticamente irresistible,
me encanta todo lo que viene de ti, en donde aparece tu fantasía,
porque vivir el amor en su esencia más pura,
es el instante propicio para volver a enamorarse.

Ahhh, pero no lo esperes, el amor llega a su tiempo,
lo nuestro no fue planeado, fue el destino que se interpuso en el camino,
el amor llega en el momento correcto y llega a tu vida de la manera más casual.
El amor llega cuando tenga que llegar, nunca antes ni después,
somos dos almas que se eligieron para amarse, sin pedir permiso.