Dentro (el joven y el poeta)

I
(esqueleto)

Solo un beso consuela al poeta
y es el beso de la vida
aletargada o ferviente.

Solo un abrazo abriga al poeta
y es el abrazo de las letras
oscuras o incandescentes.

Solo una charla busca el poeta
y es la charla del viento
helada o abrasiva.

Solo una lagrima conmueve al poeta
y es la lagrima del mundo
fatídica o evitable.

Solo un golpe quiebra al poeta
y es el golpe de la guerra
ensordecedora o discreta.

Solo un rostro seduce al poeta
y es el rostro del cielo
despejado o encapotado.

II
(órganos)

veces que este joven
se cree poeta
y veces que el poeta
se cree joven.

Al final del día
cuando he soltado la pala,
llego a casa agotado y
veo las paredes goteando
soledad, amargura,
un resquicio de vos.

Pero al final siempre,
solo.
solo, loco y malo.
un viejo y cansado
lobo estepario.

Lo único que me queda
cuando atardece,
con ese rubor característico,
lo único que me queda,
son las letras
por suerte.

¿Qué otra cosa
podría acariciarme,
besarme o abrazarme,
en la forma en que lo quiero?
al fin y al cabo,
soy un poeta
cosiendo al joven.
cerrando sus heridas
para que siga
joven y, por sobre todo,
con vida.