Mi corazón es la tumba de mis esperanzas

poema de Abel

Comienzo mis mañanas algo tarde
Tratando de vencer todo mi insomnio
Y escucho aquellos cantos que anuncian los albores.
Calcino las hojas llenas de sangre,
Manchadas por la sed de lo ilusorio,
y que se desahogue sin sufrir de amores...
La calle revivía en cuanto amaneció,
ardiendo y calentando se burlaba el Sol.
Pensando solo en la madrugada,
que llena de nostalgia toda mi alma
y vuelve a regalarme nueva inspiración.
El mazhar no sonaba y sordo se volvió,
suspiraba por el llanto que enmudo su voz.
Tú ve que enamorar la madrugada,
que al canto de los grillos me arrullara
y que vuelva al alba a repetir la jugada...
En mis noches han muerto mil esperanzas
y estos versos diñan por la sutil dormancia,
indagando en las estrellas de mi alma,
brillan poco, opacas por tus galaxias.