ENGRANAJES DESHUMANIZADOS

Se me agolpan recuerdos hermosos del ayer.
Cuando la vida era más sencilla.
Cuando se respetaban códigos y reglas.
Era inadmisible insultar o decir improperios.
Hoy día, pululan los agravios.
Cuál de todos más fuerte que el otro.
La gente ha perdido el norte en todo sentido.
Ni hablar de la sintaxis y ortografía.
Acaso no son parte de la educación básica?
Mínimamente, debemos saber escribir y leer.
Cómo se puede aspirar a formarse sin esta parte fundamental para cualquier tipo de formación?
Ya no escuchamos al otro.
Nos alejamos a pasos agigantados del mirarnos de frente.
Pocas son las familias que logran conservar la mesa libre de celulares.
Nos reunimos pero estamos pendientes de una tecnología inventada para robarnos la vida!
Nos convirtieron en zombies.
De los que "saben" absolutamente todo.
Lo permitamos o no, esa es la realidad.
Añoro mis días de aquel ayer donde, para hablarnos,
simplemente nos mirábamos cara a cara.
Extraño aquel mundo en donde se era aceptado no por los "likes" de un click distante y acomodaticio, sino porque nos conocían tal y cual éramos.
No necesitamos viajar por el mundo y tomarse fotos "testigos" de que lo hacemos.
Ni nos tomábamos cincuenta fotos para subir una las redes y esperar "gustar" a los demás.
La vida era sencilla.
Del soy lo que soy y así espero ser aceptada.
Hoy, todo se somete a juicio de "contactos".
Como si a ellos les debiéramos la convivencia y no a nuestra familia.
Extraño el pasado, pero me entristece saber que nos estamos deshumanizando de a poco.
Convirtiéndonos en máquinas consumidoras.
Engranajes de un aparato devorador que no se detendrá,
porque no le importamos como seres humanos.
Sólo valemos como clientes potenciales en espera de nuevas tecnologías que nos harán cada día más dependientes.
Sí! Dependientes...
Pero no de quienes realmente están con nosotros.
De quienes nos usan como una cifra a meterse en el bolsillo.