CIEN HORAS MUERTAS
poema de Corazón de flores
Tras cien horas muertas
gime lastimero el olvido.
Se cerró la puerta con llave.
A oscuras, el cuerpo yace en el frío.
Vida pasada enterrada,
vida presente sin brillo.
La muerte anda rondando
mezclada entre los aún vivos.
Surcó la helada tarde
el adiós lastimero en un grito.
Nadie consoló el llanto.
No hay tiempo, no hay permiso.
Enjugaba el viento gélido una lágrima.
Pocos demostraron haberla visto.
Como se esconden pecados,
se esconde lo que no quiere ser reconocido.
Entre el fingir y el ser
el mundo se ha vuelto tan cínico!
Apariencias exitosas
guardan fracasos implícitos.
La vida esconde secretos
y la muerte
los lleva consigo...
28/09/2019
Comentarios & Opiniones
Muy gentil Alguien. Agradezco su visita. Saludo fraterno.
Todo muy cierto Corazón,...entre el fingir y el ser, el mundo se ha vuelto muy cínico... y creo que sin remedio, un gusto visitarte, Linda tarde amiga, un abrazo.
Hola, querida Xio. Dicen que cuando un ciclo se cierra, empieza otro. Confiemos en que esto también lo sea y pronto cambie. Feliz tarde para ti también, amiga. beso.
"...Vida presente sin brillo..."
me viene a la mente un árbol seco... infértil ... ajado ...
Entre el fingir y el querer ser,
sin siquiera poder ni parecer ...
Debe ser tristísimo !
Bien !
Muchas gracias por tu presencia, Celeste Alma. Acaso hay algo más triste que perderse la vida aparentando? Un abrazo, poetisa.
Yo creo que debe ser tristísimo!
Aparentar ser flor y no llegar ni a tierra fértil!
Es mejor ser auténtica, sí!
Un abrazo de vuelta!