Nos separó el fatum , no fue tu culpa, ni yo quería compartir a mis dulces ninfas.

Aún recuerdo ese anhelo desmedido,
luz calidad, tardes de primavera,
cuando las mariposas revoloteaban entre la brisa,
el mundo era entonces mucho más tierno,
sabía a bollos de leche con mantequilla,
la gente paseaba sin prisas y yo no quería bollos,
ansiaba correr como la brisa, entre mis ninfas,
y me sobrasabas tú, y tu bollos de los cojones,
desde entonces mis ninfas vuelan en presencia
de mis comandantes, rumbo lejano a tus desprecios,

y ya en la otra parte, como las mariposas,
quiero volar de derecha a izquierda,
y jugar inquieto entre las ninfas de mi jardín,
recuerdo que yo no quería, pero el tiempo,
nos hizo conocidos, porque tu frecuentabas,
los pasillos donde crecían mis ninfas,
poco a poco se logró de dejar de vernos,
alla en tu parque mis ninfas no podían respirar,
y se podía, pero tu no quería querer,
pero yo no quiero que veas a mis ninfas crecer.