Sublime amor

En aquel lugar donde caen mis lágrimas
Donde la tristeza pesa más que los pecados del mundo
lugar donde morir duele menos que respirar
rincón donde todas las noches lamo de mis heridas
En aquella parte de la casa donde luz y  alegría no se atreven a entrar.

Desde ese lugar de un mundo extraño y perdido....¡Te veo llegar!
Siento tus pies cansados de tanto esperarme
Me alcanza primero la mirada triste y tierna que los años forjaron
la emoción de tu voz al volverme a ver nunca cambió.

Despojado de todo lo bueno que la vida me entregó
desnudo en mi ser
coges las miserias que caen de mi cuerpo
sintiendo el dolor en tu carne
Para quizás asi convalescer cada día menos
y pujas conmigo para nacer una vez más entre tus brazos.

Pero la palabra enmudecio, el orgullo y el rencor asomaron por mis ojos.

El niño se fue, el hombre jamás llegó
En este vacio añoro ese abrazo, ese beso mágico que mi corazon aliviaba.