ENFRENTÉ AL DESTINO .

Yo me enfrenté al destino,
buscándote sin saberte,
me fue tortuoso el camino
y tiempo grande encontrarte.

Y tardío por fin a ti llegué,
en este lapso tan largo,
más no fuiste el fruto que corte.
… Eras fruto de otro árbol.

Aun siendo ajena te amé,
teniendo otra pertenencia
y sin ser el fruto que corté,
degusté con ansia tu esencia.

Fui tuyo y tú también mía,
en confrontación del destino
y que importa esta agonía,
andar por distinto camino.

Supremo fue amarte y tenerte,
siéndome vedada y prohibida
y si en tus momentos dejé mi vida,
no importa para nada la muerte.

Porque la muerte es vida,
llevando el amor dentro
y el alma beatificada y redimida,
si se amó, aun por un momento.

Al destino me enfrenté,
con valiente hidalguía,
y eternamente te amaré,
aun no fuera eterna mi vida.

Autor: Víctor A. Arana.
(VICTOR SANTA ROSA)
Diciembre 8 del 2019.

Comenta & Vota