La voz de Dios

¿Escuchas a Dios?

Claro que lo escucho hermano

Debiese preguntarte como es su voz,
más, no puedo evitar razonar hermano, ¿no será tu mente?
Tu mente que crea esas palabras para consolar tu soledad

No hermano, no, son palabras de Dios
Nadie duda cuando llega la mañana
Hasta el ciego lo sabe por el ruido de las calles cuando ha amanecido
No necesito convencerte de que la mañana ha llegado
Si tu no la vez o la niegas por la razón que sea, ¿Qué puedo hacer yo?
De esa manera, como llega la mañana, yo escucho la voz de Dios

La mañana es algo evidente,
compararla con escuchar la voz de Dios,
por no decir menos, es ridículo
Igual creo que tu voz es inventada por tu mente y la mañana llega a los dos por igual

Tienes razón hermano, tienes toda la razón en dudar de mí, si por enfermo o por mentiroso

¿Qué te dice Dios?

Gratitud hermano, que el primer valor de la vida es la gratitud

Pero hay muchos que sufren, ¿Cómo ellos podrían agradecer?

La gratitud hermano es lo primero y después nace dar y consolar

Pero, para decir esto no es necesario que lo diga Dios

No hermano, cuando ya lo dices, cuando ya lo sientes en tu corazón, ahí, recién, te darás cuentas que has escuchado la voz de Dios.