Consustancial

Solo por nombrar la palabra.
Debes definir una y después otra y después otra.
Consustancial
Y deberías entender sustancia.
Y sustancia, en el fondo, dar sentido a la forma, a la cosa, el algo.
El algo, para hacerlo aún más extensivo, sujetos y objetos en una existencia o realidad.
Y tomar de raíz el existir, ¿quién existe?,¿por qué las cosas son?
Y si en ello, simplemente va una realidad, ¿Por qué es así ?,¿Para qué lo es?
Por qué más bien hay algo en vez de nada.
Y si no causa risa o al menos un cierto grado de burla, un sutil sarcasmo.
Se desprecia por ser narcisista, vanidoso o un simple y vulgar clasicismo intelectual.
Rodas al menos es una piedra que nunca ha pensado nada.
Se invierte la misma realidad dentro de la existencia.
Florecen los méritos, los logros, las acciones y las intenciones se van al infierno.
La buena y la mala suerte, no menos existentes, intangibles, pero, influyentes.
Lo pasamos bien, se compra la felicidad o al menos, siempre se busca en los modos.
Su búsqueda le hacer perder sentido a lo natural y a lo ficticio.
Todo se usa y la utilidad queda sorprendida de su expansión.
Porque, la felicidad, siempre es real, existente, tangible o intangible, da lo mismo.
La felicidad, por donde se busque, encontrarla, es ser feliz.
¿importan los medios?
Puesto que, llegamos como siempre a la muerte, motivo de la búsqueda de la felicidad.
Es la muerte lo único que con certeza sabemos, el conocimiento del olvido.
Que la muerte no es más que la relación del tiempo y la memoria.
Y esa relación, la misma relación, no es más que la conciencia de ello.
Y solo por nombrar una palabra, conciencia.
Debes definir una y después otra y después otra.
Consustancial.

Nacer, nacer, es para mí la fuente de toda esencia, de toda sustancia.
Es la única respuesta al porque algo en vez de nada.
No por menos, lo legal y lo jurídico, han usado la palabra inalienabilidad.
Simplemente porque no se puede enajenar.
No importa cuán fragilidad, temporalidad y dependencia.
Nacer, es el acto que se extiende más allá del mismo creador.
Cuna de la libertad.
El florecer de la capacidad de amar.
De encontrar la belleza pura a través de la gratitud.
Todo cambia, más nunca cambia la consciencia.
Que ella está consciente de los cambios.
Se dice a si misma, todas las cosas cambian.
Y no se da cuenta que lo único que no cambia, es ella misma.
Nacer y consciencia, son los objetos más inalienables, quizás los únicos
Los que pudiesen constituir el alma humana.
Que solo a ellas les sería consustancial el propósito del amor.
Cuando la cosa es haber nacido y sin importar por cuanto tiempo.
La muerte ya no sorprendería a nadie.
La felicidad, imperceptible y silenciosa, nacería de la paz del alma.