Boleto

poema de Alguien más

Siempre vi en ese simple boleto.
Ese que está al alcance de todos.
Ese que sirve para algo específico.
Gusto, placer, belleza o entretenimiento.
Ese que para algunos es uno de tantos.
Que para otros es el único en la vida.
No tienen el mismo precio.
Donde la plusvalía no imagina su valor, ni en sueños.
Ese simple boleto que llevas en la mano.
Un simple papel que accede da paso, te inserta y eres parte.
Carece de precio y está llena de valor.
Que se extiende como una mano salvadora.
Que mira el momento de toda una vida.
Que se arroja con hastío de tantas cosas que a otros sobran.
Y tantas son las cosas que sobran, las mismas que hacen falta.
La “única oportunidad” que lucha contra “una oportunidad de tantas”.
En esto recae la vieja filosofía del amor, la impotencia y el esfuerzo.
Donde el merito carece de cualquier capacidad,
porque se nace imposible.
Saberlo o mirarlo desde lejos
es una simple interpretación.
Una opinión sin ningún fundamento
que no sea conformarse o aceptar.
Abrir las puertas y dejarlas abiertas.
Que si hay sobra,
es porque a alguien le ha sido arrebatado
Que si algo falta,
es porque a alguien se le ha negado.
Por eso, hoy te escribo sin que sepas.
Te dejo este boleto para que siempre entres,
una y otra vez.
Para que vivas el valor de la vida.
Por eso mi trabajo no tiene precio.
Mi trabajo produce tu felicidad.
Me he hecho esclavo,
no me avergüenza si es por tu libertad.
Es la historia que no ha sido escrita.
Y es la única que en verdad ha sucedido tantas veces.
El amor de verdad, un trabajo sin precio.

Comenta & Vota