De la casa, muy dentro
Es demasiado oscura la casa y graves
(demasiado graves) todos los susurros
de quienes se hallan en ella contigo
Incluso los silencios suenan demasiado: A veces
metálicos, otras un rumor muy antiguo que no se puede
alcanzar; los silencios, las voces, los quejidos
de la casa misma... Todo pesa sobre ti y forja pasados
muchos de los cuales desconoces, no viviste
quizá... Se dejaron muchas cosas por decir
entre esas cuatro paredes y ahora transcurren
como fantasmas que no se podrán atrapar jamás
Creo que ésa es la cuerda que te atrapa a ti, pero también
a todos los demás, a tal origen lleno de agravios
por saldar, heridas nunca cerradas. La casa se envuelve
en esa oscuridad impermeable, mas tú (y todos los demás
también) os habéis quedado perdidos -brújula loca-
en cualquier habitación sintiendo que algo
que no os pertenece se os ha metido dentro
como maldito veneno; reos de antepasados, unas vidas
ya gastadas revolotean por ahí
Comentarios & Opiniones
Tu pluma es muy buena además de interesante. Felicidades!
Nunca había pensado en que hay silencios que no merecen ese nombre. Muy agradable esta propuesta. Me gustó. Saludos.
Gracias por vuestros comentarios María del Rocío y Demetrio. Saludos.