GRACIAS POR PARTICIPAR

Al fin y al cabo no fueron
tan brillantes los colores
que como arco iris me vendieron
ni tan dulces los sabores
que se destilaban de tus besos.

Fue más la pasión que repetías
en sonido más que en hechos,
que de tanto oír que me querías
empecé a darlos por ciertos.

Un amor épico decían,
de los que ya no quedan, repetían.
Fue tan grande ese amor
que tan sólo una rendija faltó
para que se fuera por la puerta.

Eso sí, se fue de puntillas,
sin el bombo y el platillo,
dejando tras de si un gran vacío
y, de regalo y por concursar,
una puñalada de doble filo.

Y de nuevo esta servidora
se erigió de nuevo y sin quererlo,
en la adorable y tonta ganadora
del premio de consolación eterno:
- gracias por jugar, vuelva a intentarlo.

No gracias, ni ganas ni remedio.
Me voy dando saltos de alegría
pues, al fin y al cabo,
todo lo que perdí, gano,
en salud, en tiempo y energía.